Así puedes asegurar que tu idea tendrá éxito — La Co-creación de las ideas

POR RENÉ EN Captar Clientes

En este post vamos a ir a saco atendiendo a nuestro reto principal: ¿cómo saber qué esa idea que tienes realmente va a funcionar?

Con la lectura de este post vas a aprender:

  • Por qué no es importante tener una idea original.
  • La importancia de la escucha de los clientes.
  • El proceso exacto que yo aplico para todos los proyectos que emprendo.
  • Las preguntas que has de hacer a posibles clientes para poder validar tu idea.

También te voy a contar como llegué a tener la idea de Le Cool, visit this site y ¿sabes qué? De original tenía más bien poco.

LA IDEA NO TIENE PORQUE SER ORIGINAL
Todo empieza por tener una idea. Puede ser una original tuya o puede ser algo que has visto que hacen otros.

Las ideas no tienen porque ser originales para ser exitosas. Yo creo mucho más en que las ideas siempre son una mezcla de varias cosas que ya existían y que la nueva idea nace de la combinación de dos ideas antiguas.

LE COOL ERA UNA IDEA QUE YA EXISTÍA
En 2002 yo trabajaba para DoubleYou, una agencia de comunicación interactiva en Barcelona. Mi trabajo era conseguir clientes nuevos, business development, de clientes fuera de España.

Uno de mis clientes era Diesel -la marca de moda- y estaba de visita en sus oficinas centrales en Italia. Me invitaron a comer a casa de Bob, un americano con una personalidad impresionante, que en ese momento era el responsable de la parte digital de Diesel.

Allí estaba hablando yo con Chris, que formaba parte del equipo de Bob y que era responsable de las campañas de publicidad online. Le pregunté donde invertían publicidad online y me explicaba su filosofía de inversión y destacaba unas cuantas páginas webs. Una, donde invertían mucho, era Flavorpill en Estadios Unidos. Una web que en realidad era un newsletter semanal sobre lo que pasaba en la ciudad.

Yo en ese momento llevaba tiempo pensado en crear una guía de Barcelona, de hecho había empezado a crear contenido, a hacer reseñas, y a montar un equipo entre mis amigos. Me pareció súper interesante que un cliente tan potente como Diesel invirtiera dinero en una agenda cultural en EEUU. Estudié el modelo de Flavorpill y concluí que era un modelo muy interesante. Como una revista, más que una web, aunque distribuida por correo electrónico.

Así empecé con Le Cool. Copiando a Flavorpill. No obstante pensaba que era posible mejorar mucho su formato y, al final, nosotros creamos algo completamente único, una revista digital con formato horizontal, con páginas. Sin duda nuestra inspiración fueron aquellos americanos en Nueva York. Además uno de nuestros primeros anunciantes fue Diesel. El mismo Chris de la sede central invirtió 2.000 euros en publicidad para apoyar el lanzamiento.

Te cuento esta historia para ilustrar dos puntos importantes:

1) No es importante tener una idea original

Es mucho más importante tener una buena idea, aunque no sea tuya, y trabajar para mejorarla. Facebook no era la primera red social, Google no era el primer buscador y tampoco serás tu el primer fotógrafo del mundo, ni el primer ilustrador y diseñador.

La manera más rápida de ir avanzando es aprender de los que ya han tenido éxito. Observarlas, entender por qué funcionan, qué han hecho diferente de la competencia, cómo han podido lograr tener los clientes que tienen y qué valor aportan.

Es mejor empezar copiando que quedarte parado. Luego, observando, siempre estarás a tiempo de cambiar, mejorar y evolucionar.

2) Escuchar a los clientes es fundamental

En mi programa de pago trabajamos a fondo el tema de la ”Co-creación de las ideas”. Quiere decir que por más buena que sea la idea que tengas, si no vas a trabajarla en el mercado, con los posibles clientes, no tienes manera de saber si realmente va a funcionar. Yo co-creé mi idea con Chris de Diesel, y me pude asegurar de que ellos iban a invertir en ella si la tiraba adelante. De hecho, la fórmula para garantizar que vas a tener éxito es co-crear la idea y el proyecto con tus futuros clientes.

Es muy fácil enamorarse de las ideas. De desear que funcionen tanto que nos cerremos al feedback. No querer compartir por miedo de que «nos copien», o por miedo al rechazo.

Te lo digo llanamente: es fundamental escuchar a los clientes e involucrarles en el proceso de la creación de tu proyecto.

EL PROCESO DE CO-CREACIÓN, O cómo asegurar que vayas a tener éxito
Este es el proceso que has de seguir:

1. Tener la primera idea
Es menos importante en este momento cómo es de buena tu idea. Eso es lo que vamos a validar y luego mejorar mediante el proceso de escuchar a los clientes.

2. Identificar a quién puede servir tu idea o quien sería tu cliente ideal
La verdad es que identificar al cliente ideal puede ser más complicado que tener la idea en sí. La buena noticia es que no es tan importante tener una idea clarísima del cliente ideal al principio. Es más importante tener unas nociones sobre:

  • ¿Qué problema resuelve mi idea?
  • ¿Quién tiene es problema?
  • De todos aquellos que lo tienen, ¿quiénes son con los yo me identifico más?

Ahora tienes tu primera hipótesis:

Mi idea es X. Resuelve problema Y que tienen el cliente Z, a quien a mí me gustaría ayudar.

3. Presentar la idea
No es importante hacer un gran desarrollo de la idea y menos del producto o servicio que tienes en mente. Es mucho más relevante encontrar una manera sencilla de explicar de lo que se trata. Y puedes seguir el mismo modelo de tu hipótesis: Mi idea es X que va dirigida a clientes Z que tienen el problema Z.

Por ejemplo: Mi idea es pasear perros para clientes con poco tiempo disponible, con ingresos altos, que tienen el problema de que quieren cuidar a sus perros pero les falta tiempo.

O, en el caso de Le Cool; La idea es hacer una guía online que va dirigida a urbanitas que quieren estar enterados de los eventos y los lugares más interesantes e insólitos de la ciudad, y que no tienen el tiempo para irlo buscando por la red, o no tienen los amigos para informarles. Lo puedes llamar tu ”pitch”, tu idea explicada en pocas palabras.

Para poder validar una idea realmente es suficiente con que tenga pies y cabeza. De esta manera también podrás captar el feedback que necesitas para poder seguir su desarrollo y llegar así a tener algo de gran valor.

4. Recibir feedback, escuchar
Tenemos dos orejas y una boca. Regla fundamental a seguir para cuando presentes algo: no es una cuestión de hablar y hablar, ni mucho menos de vender. Es una cuestión de empezar una conversación y, sobre todo, recibir todo el feedback e input que puedas.

Hay que hacer buenas preguntas que responden a estas dudas:

  • ¿El cliente tiene la necesidad que yo creo? ¿Qué otras necesidades que yo no había pensado tiene?
  • ¿Está dispuesto a pagar por la solución que le propongo?
  • ¿Ha pagado por algo similar?
  • ¿Hay otros clientes con otros perfiles que pueden ser más relevantes?
  • ¿Cuáles son las mejoras que me indican que debo hacer para atender mejor sus necesidades?

Ten en cuenta que este proceso no trata de vender, sino de escuchar y aprender. Realmente es un proceso de vender sin vender ya que si al cliente le gusta y ve el valor de lo que comentas, tendrás un primer cliente en breve.

4. Evolucionar tu idea
Después de recibir el feedback llega el momento de mejorar. Imagínate que tu posible cliente no ve para nada la necesidad que quieres atender, o que no está dispuesto a pagar porque la solucionen. A lo mejor nunca ha comprado algo similar. Son señales que te invitan a trabajar y mejorar tu idea inicial. Ten en cuenta que una idea no es un proyecto aún sino es algo que se está gestando, está en evolución y en crecimiento. Y que es fundamental tener el feedback, que es como nutrición para las ideas, para poder llegar a tener algo sólido y realmente potente.

5. Volver a presentarla
Ya tienes incorporado el feedback, has tenido en cuenta las mejoras y las necesidades y es el momento de volver a presentar tu idea. Ahora debes tener algo más acertado, algo que realmente corresponda mejor a la necesidad y a solventar el problema real del cliente.

Este proceso es un bucle de idea-feedback-mejora que nunca termina. Así ha de ser el proceso de creación siempre. El día que dejes de escuchar a tus clientes tendrás problemas.

Lo bueno de todo esto es que, lo creas o no, los clientes -como cualquier otro ser humano-, está encantados de colaborar en algo que podría resultar muy bueno para ellos. No tengas miedo a contactar con clientes potenciales. Ten en cuenta que estás aquí para ayudar, para resolver un problema, para hacerles la vida más fácil y mejor.
RESUMIENDO

No hace falta tener una idea original. Es mucho más importante empezar con algo, aunque ese algo no sea lo más innovador y único del mundo. Siempre estás a tiempo de mejorar. Se mejora con la escucha, con la mente abierta, con ganas de incorporar los aprendizajes y empujar la evolución de la idea y del proyecto.

Escuchar es clave. Fundamental escuchar y escuchar mucho más que hablar y hablar. Presentar es una manera de hablar. Y solamente has de presentar (desarrollar tu idea, hacer powerpoints, etc.) lo suficiente para que el cliente pueda entender qué es y cómo le va a servir. Keep it simple. No se trata de vender sino de comunicar y co-crear. Es fantástico para nosotros los creativos a quienes no nos gusta vender nada a nadie. Lo que nos gusta es ser relevantes y aportar valor. Y que mejor manera de hacerlo que simplemente sentarse y hablar de cómo te puedo ayudar.
TE TOCA

Hoy es momento. El momento de escoger una de tus ideas, la que más te guste. Y buscarte un perfil de cliente ideal, y coger el teléfono y empezar a quedar con esos clientes, para presentar, y sobre todo, para escuchar. Verás como tu vida se expande, y como irás rápidamente moviéndote hacía la posibilidad de tener un proyecto potente entre manos.

Un abrazo,
René